jueves, 16 de febrero de 2012

Principio de incertidumbre


La mecánica cuántica no puede establecer, simultáneamente, y con precisión, la posición y la velocidad de una partícula como el electrón.
Toda medición implica una interacción entre el observador y el objeto observado. 

Por ejemplo:
Queremos tomar la temperatura del agua de una bañera. Al introducir el termómetro en la bañera alteramos la temperatura de esta.
En este caso, esa alteración es irrelevante. Pero cuando hablamos de fenómenos subatómicos, ese cambio si se muestra relevante, ya que cualquier alteración es determinante.
Al contrario que, para conocer con exactitud la posición de un electrón, se ilumina con un fotón, alterando este la velocidad del electrón al chocar con él.

Cuando se quiere conocer la velocidad del electrón, no se puede conocer la posición, y cuando se quiera conocer la posición, no se podrá conocer la velocidad.

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